Hace ya, mucho tiempo, sorprendieron con la noticia de que en EE.UU (¡Adoro a los americanos, me parecen un pueblo tan hipócrita....!), grupos religiosos protestantes, evangélicos, y políticos republicanos y conservadores habían puesto el grito en el cielo pidiendo que se retirara de la programación infantil a Bob Esponja porque inducía a los niños a la homosexalidad.
En una cena de simpatizantes del gobierno del presidente George Bush, Dobson sostuvo que docenas de íconos infantiles, quizás de manera inconsciente, promueven la aceptación de la homosexualidad. La acusación recayó puntualmente en Bob Esponja y en la Fundación "We are family" ("Somos familia"), bajo los cargos de lavar el cerebro de los chicos través de un video musical supuestamente prohomosexual.
En el musical aparecen Bob Esponja, Barney, Los Muppets, Jimmy Neutrón, la Rana René, Piggy y un centenar más de personajes infantiles cantando el éxito "We are family", popularizado en 1979 por el grupo Sister Sledge.
El vocalista es la optimista y cándida esponja amarilla y en sus cuatro minutos de duración los personajes difunden un mensaje contra la discriminación hacia los homosexuales. "El contenido promueve la tolerancia, incluyendo la tolerancia hacia otras preferencias sexuales", sostuvo Dobson.
Este video ya se difundió en algunas cadenas de televisión y provocó el rechazo de varias agrupaciones religiosas y conservadoras que sostuvieron que "es un vehículo para la propaganda progay". La polémica se centró en Bob Esponja, quien se convirtió en un personaje emblemático entre los adultos gay. En su defensa, el productor del video y presidente de "We are family", Neil Rodgers, declaró que el musical tiene el objetivo de abordar con los chicos el multiculturalismo.
"Ninguno de sus contenidos se refiere a la identidad sexual", dijo.
El creador de Bob Esponja, el biólogo marino Stephen Hillenburg —quien además escribió y dirigió "Bob Esponja, la película", hoy en los cines de Buenos Aires—, dijo que su personaje "no es gay ni heterosexual, es asexual". Y sostuvo que las acusaciones que lo rodean son ilógicas ya que los temas que se tratan en el dibujito no van más allá del humor y el entretenimiento.
De la polémica, ni siquiera el presidente George Bush quedó afuera. En una entrevista difundida el domingo dijo: "Por alguna razón ponen un botón para apagar la TV. Basta con hacerlo si no les gusta". Pero acto seguido agregó: "Somos una gran sociedad porque somos una sociedad libre. Sin embargo, es muy importante que haya límites".
¿Ustedes que piensas, si o no?
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